Inicio hoy una serie de entregas que resultaron de un
largo trabajo de campo a mediados del año 2011 por las sierras de Puebla,
Veracruz y Oaxaca. Espero que te gusten y que los disfrutes.
Comunidad náhoa de Vista Hermosa, municipio de
Cuautempan, Puebla
9 de junio de 2011
Para llegar a la Escuela
Primaria “General Juan Francisco Lucas”, de la comunidad Vista Hermosa,
municipio de Cuautempan, Puebla, es necesario salir de Zacatlán de las Manzanas
hacia el sur, hasta San Miguel Tenango y Aquixtla, ahí se hace un corte y se
sube nuevamente al norte por Pachuquilla, hacia Tetela de Ocampo; se pasa por
Hueytentan, San Esteban y se llega a la cabecera municipal, que es Cuautempan,
de ahí hay que subir una montaña hasta la comunidad de Vista Hermosa donde, en
efecto, la vista es magnífica.
Cuautempan se
localiza en el noroeste del estado de Puebla y alcanza alturas de hasta
El municipio ha
perdido buena parte de su vegetación original, aunque conserva grandes áreas de
bosque con pinos y encinos, destacadamente patula y lacio. Se siembra frijol,
maíz y café; chile verde y ajo, y entre los árboles frutales más abundantes es
común encontrar ciruela, granada y plátano.
Ahí, en las instalaciones de una escuela primaria, entrevisté a
los profesores Fidel Santiago Díaz, José Alaya y Martín Arenas Cabrera sobre las dificultades de su trabajo educativo
en el sistema bilingüe implementado por la SEP a través de la Dirección de Educación
Indígena.
Escuela Primaria “General Juan Francisco Lucas”, de la
comunidad Vista Hermosa, municipio de Cuautempan, Puebla.
Prof. Fidel Santiago Díaz
Mi nombre es Miguel
Santiago Díaz, estamos aquí comisionados en la dirección de la escuela “General
Juan Francisco Lucas”, de la comunidad Vista Hermosa, municipio de Cuautempan,
Puebla.
Estamos trabajando
quinto y sexto grado de primaria, con actividades y proyectos de la UNAM , que lo encabeza la
doctora Leticia Gallegos y la maestra Xóchitl.
La intención de
trabajar como maestro nace por el acercamiento de familiares, que también son
maestros, cosa que fue un poco difícil. Finalmente, por invitación de
familiares, tomamos el curso de instrucción y después nos dieron la orden de
empezar. A través de este
curso de instrucción pudimos entrar al magisterio.
Originalmente somos
de Veracruz, con raíces culturales de la lengua náhuatl, la diferencia que yo
recuerdo es que los maestros con los que trabajé, en un momento dado se nos
llegó a prohibir la comunicación en la lengua materna, y actualmente no es así.
Ahora hay medios de comunicación donde se están difundiendo las lenguas
indígenas, nosotros de igual manera lo hacemos con los niños, los impulsamos,
los ayudamos. Esa es la diferencia que puede existir con el pasado cercano.
Jamás le hemos prohibido a ningún niño que se comunique en su lengua materna.
El principal
atributo de la educación indígena es el sentido de pertenencia a un grupo étnico,
porque sabemos de antemano que los pequeños tienen problemas educativos o problemas psicológicos
si se les prohíbe. Si a mí se me hubiese permitido quejarme en lengua materna
hubiera sido un apoyo, hubiera valorado todo esto, mi autoestima hubiera estado
bien, pues no es lo mismo llegar a un grupo y decirles que lo que hacen está
mal, que no se pueden comunicar en su lengua materna. Lejos de motivar al
alumno lo restringen. Yo sufrí discriminación porque nacimos, nos
desarrollamos, crecimos en un grupo indígena; en un ambiente, en un espacio
donde se hablaba en náhuatl. Llegas a otro grupo en donde te dicen que no debes
hablar la lengua, entonces hay un choque.
El proyecto que
manejamos es un proyecto de ciencias. En un principio la mayoría nos fuimos con
la idea de que hablar de ciencias tenía que ver con aparatos sofisticados,
pero el hablar de ciencia no está siempre relacionado a aparatos, sino a
desarrollar en el niño diversas habilidades. En el primer curso que tuvimos, el
primer tema fue sobre colores. Al hablar de colores pudimos adaptar diferentes
contenidos, pues no es lo mismo estar explicando, por decir, la teoría que la
práctica. Entonces hay seis colores principales y es donde el niño lleva a la
experimentación, combina los colores y de ahí salen otros colores. Manejamos lo
que es el círculo cromático; los colores primarios son el amarillo, el rojo y
el azul. Entonces no es lo mismo estar explicándolo en español que en náhuatl.
De la combinación del azul y amarillo resulta el color verde. Así, como que les
queda un poquito más claro. Parte lo explicamos en náhuatl, parte en español;
en náhuatl existen los nombres de los colores, pero, por ejemplo, la palabra
ciencia, literalmente no existe la traducción del nombre ciencia en náhuatl,
como muchas otras palabras. Entonces vamos adaptando.
Hay muchas
satisfacciones. En primera, ver cómo existe el interés en los niños por
trabajar, el interés que le ponen ellos, el entusiasmo, es la más grande
gratificación que uno puede recibir. Y luego, también, aunque nosotros hemos
estudiado carreras, a veces descuidamos la parte de la ciencia. Si no contamos
con recursos materiales, por ejemplo, en una cosa muy sencilla: “¿cómo podemos
alcanzar a ver los objetos?” A veces uno no se plantea eso, uno no llega a
preguntárselo. Sin embargo, con la explicación de los recursos que hemos
aprendido, hemos logrado disipar muchas dudas. ¿Cómo podemos observar las
imágenes? Con los ojos, sí, pero ¿cómo los vemos? Bueno, en primer lugar con la
luz, esa luz llega al objeto y se proyecta, parte de esa luz llega a los ojos y
es como podemos observar los objetos. ¿Y en la oscuridad podemos ver los
objetos? No, entonces necesitamos luz. Como maestro, al ver el interés de los
niños, es gratificante.
Lo primero ha sido
acostumbrarnos a ver los conceptos que se manejan en la ciencia, quizá no sea
un obstáculo, pero es en lo que deberíamos de tener más cuidado. En el inicio
del ciclo escolar ¡cómo batallamos con los libros de texto!, no llegaron a
tiempo. Fuimos a la Corde
y, como estaban con la reforma educativa, resulta que los libros que nos
enviaron eran del año pasado ¿cómo vamos a trabajar así? La prioridad del
gobierno es la tecnología, pero si no tenemos equipo de cómputo, cómo vamos a
trabajar el tema de tecnología. Actualmente está de moda trabajar con páginas
de internet, pero no tenemos computadora, no tenemos red de internet. Tenemos
enciclomedia, pero no han venido los técnicos para arreglar los aparatos de
enciclomedia, los aparatos no sirven. La tecnología es una parte difícil. Y lo
otro: la dotación de materiales.
Si hubiera nivel
Secundaria bilingüe estaría súper bien, si hablamos de la vinculación de los
tres niveles y otros grados superiores, incluida la universidad. Ahora existe
la vinculación de educación básica, hay alumnos de preescolar, de primaria, que
hablan una lengua materna, una lengua indígena, pero van a la secundaria y van
a conocer una lengua extranjera. Entonces no hay una vinculación ahí. Ahora,
hablando de proyecto formativo, okey,
nosotros como maestros de primaria indígena aprovechamos todos los medios,
pero le digo, van a la secundaria y ahí ya tienen que ver otras realidades. Y
estaría bien que la secundaria ya existiera.
Pero estoy
contento, en primero yo agradezco la respuesta de los padres de familia. Cuando
llegamos aquí comenzamos con tres compañeros, en la escuela no había alumnos,
había que traerlos. Nosotros siempre nos hemos alejado de los prejuicios, del
que dirá la gente, invitamos a los padres de familia y hubo una buena
respuesta de alumnos, tenemos setenta y dos alumnos. Cuando entramos hace tres
años había como sesenta alumnos, espero que en el siguiente ciclo tengamos un
poquito más. Siempre hay diferencias, como en cualquier lado, pero aquí nos
hemos apoyado como compañeros, como maestros y como amigos también. Nos hemos
apoyado, no puedo hablar mal de mis compañeros, recibo un gran apoyo de ellos.
Y bueno, también tenemos esta fuerza de contar con materiales de la autoría de
los maestros de la UNAM
y de la UPN ,
sabemos que estos materiales son de alto costo.
Escuela Primaria “General Juan Francisco Lucas”, de la
comunidad Vista Hermosa, municipio de Cuautempan, Puebla.
Prof. José Alaya Sánchez
Mi nombre es José
Alaya Sánchez, soy docente, atiendo primero y segundo grado, que es primer
ciclo, la escuela es “Juan Francisco Lucas”, de la comunidad de Vista Hermosa,
municipio de Cuautempan, Estado de Puebla.
Llevo once años de
servicio, en esta comunidad apenas tres años, en el mismo sistema de educación
indígena. Yo hablo la lengua indígena. Mi primera lengua es náhuatl. Estamos
llevando a cabo con los alumnos una asignatura que es la lengua indígena y ahí
hemos explorado con los niños algunas cosas sobre la naturaleza, la explotación
de la naturaleza, todo en lengua indígena.
Estuve en escuela
bilingüe en la ciudad de Cuetzalan. En mi caso cursé en esa escuela que era
telesecundaria y donde los maestros aprendieron a hablar náhuatl, pues su
primera lengua era el español. En mi caso fue mi formación. En ese caso todavía
no conocíamos, estamos hablando del 80, cuando todavía no había educación
indígena en mi pueblo, pero ya después llegué a la telesecundaria y pude
estudiar. Y fueron muchos los maestros de México que vinieron y lo vieron.
Yo soy producto de
este sistema. Sobre todo puedo comentar algo respecto, ya que yo también
estudié en una secundaria donde se hablaba la lengua indígena, participé como
alfabetizador en el INEA donde tuvimos talleres, hemos compartido con los niños
narraciones, palabras cortas, algunos cuentos, leyendas sobre todo. Hablamos ya
de narraciones, que sé yo. Prácticamente hemos explorado, hemos trabajado,
respetando nuestro medio ambiente. Y en este caso tenemos, por ejemplo, aula de
ciencias, la pintura sobre todo. Hemos platicado, dialogado con los compañeros,
del por qué no llevamos otro proyecto, por ejemplo, de reciclaje de papel, para
mejorar nuestro medio ambiente, porque hoy en día escuchamos sobre la
contaminación, el calentamiento global. De ahí podemos partir con los niños
indígenas náhoas, con su maestro de educación indígena, para fomentar un
proyecto. Yo puedo manejar este proyecto porque yo trabajé en un caso de
reciclar papel ¿y con eso qué podemos hacer?, pues no contaminar el ambiente. Y
lo queremos hacer con los tres compañeros, pero se necesita un respaldo,
trabajar con algunos compañeros, amigos, amistades, en este caso ustedes, si
nos pudieran echar ese apoyo, la mano con ese proyecto. Vemos mucho papel
tirado, inclusive los plásticos y, bueno, recogerlos y reciclarlos.
Sobre todo
ganaríamos un recurso y un apoyo económico para comprar algunas cositas, por
ejemplo una licuadora, cestos, algunas telas de maya, que tienen su marco para
la hora de hacer un taller, decirles a los niños: “lo vas a levantar así”,
explicarles. Una lámina, que es una hoja de aluminio, se pone ahí, se seca el
papel y se le ponen algunos colorantes. ¡Chulada de papel que sale!, tipo
serigrafía.
En esta comunidad,
la verdad, se carece de recursos. Hay mucha emigración. Y precisamente hablando
de este proyecto, si se logra, de solicitar un apoyo, por ejemplo, de la
presidencia municipal para que también la gente no emigre, porque también de
ese modo los niños se quedan solitos.
Escuela Primaria “General Juan Francisco Lucas”, de la
comunidad Vista Hermosa, municipio de Cuautempan, Puebla.
Prof. Martín Arenas Cabrera
Mi nombre es Martín
Arenas Cabrera, me encuentro trabajando con los niños de segundo ciclo, en
tercero y cuatro, en la asignatura de matemáticas. Estoy relacionando las
operaciones básicas: suma, resta, multiplicación y división, en ambos grados.
Para ello estoy aportándoles algunos materiales. De hecho, estoy trabajando con
lo que es la lección cuarenta y cuarenta y dos, en ambos grados, y la actividad
se refiere a las cuatro operaciones básicas. Y en una lección dice “lecciones
de repaso”; qué es el perímetro, la suma, la resta, fracciones, entonces estoy
repartiendo unas tarjetitas pequeñas de hojas blancas en las que ellos están
fraccionando, porque la lección pide la fracción de un tercio, pero de
diferente forma. Están las figuras, pero ellos las tienen que marcar. Esa es
una. En otro, en tercer grado, la identificación de eso y el trabajo de lo que
son los precios de los productos.
Aquí se habla en
forma bilingüe, en español y en náhuatl. Yo lo trabajo de las dos formas. Hay
niñitos que no son totalmente monolingües en náhuatl, sino que lo trabajo en
español, pero con el que no lo entiende me dirijo a ellos en náhuatl.
Entonces “vamos a
trabajar con esto, cómo le van a hacer, de qué forma”, el niño trabaja
en náhuatl en la forma que yo le explico, pongo los números, que de hecho
tercero y cuarto son secuencias numéricas, el antecesor y sucesor, entonces les
explico del uno al diez, que es la base en náhuatl. Así se los pongo y después
les pido que lo escriban en su cuaderno y que lo repasen, porque es el repaso
lo que hace la práctica. Que en su cuaderno escriban de una forma más directa,
“obsérvenlo, léanlo, para que se les vaya quedando aquí en la cabecita”.
La principal
ventaja del idioma materno es que entienden mejor, trabajan de manera
correspondida, porque de que les explica uno en español, los que entienden
bien, hacen esto y hacen otro, hay niños muy habilidosos, pero hay niños que
son de lento aprendizaje, ellos lo hacen más despacio y otros que no lo
entienden en español, a ellos les hablo en náhuatl y corresponden a lo que uno
quiere. Algunos no lo quieren realizar por ciertas razones, porque en primera
puede que no les interese, pero dependiendo también de la forma en que nosotros
les expliquemos es como van a trabajar, y claro, la motivación.
Obstáculos. Que
cada uno manipulara el objeto, la situación que se está trabajando de acuerdo a
su motivación, al interés con que se tomen las cosas, que los satisfaga, que
digan “esto que estoy viendo para qué me va a servir, en qué lo voy a
utilizar”. Estamos trabajando con ellos la famosa reforma, que pide cosas que
al niño le llamen la atención, “para qué les va a servir”, eso también se les
explica.
Estamos llevando
documentos en donde tenemos que trabajar con la lengua náhuatl, componiendo lo
que son cuentos, leyendas, fábulas, mitos de lo que tenemos mucho en la
comunidad. Lo que son las famosas leyendas. A ellos los motiva mucho lo de La Llorona , y se explayan
escribiendo en náhuatl y español lo que ellos observan. “Maestro, es que arriba
de mi casa se aparece un perro negro, pero de repente lo vemos, después
volteamos y ya no está”. Entonces de eso hablan, eso es lo que los motiva.
A los niños cómo
les encanta cuando digo esto: “maestro esto, maestro lo otro”. Ahora sobre esto
escríbemelo. Pero son cortantes en su
expresión, entonces les motiva uno, bueno yo así le hago al hacerles preguntas
para que ellos se expandan en su versión. “A ver, si viste ese perro, cómo lo
viste, en dónde lo viste, de qué color era, cómo era”.
Sí, nosotros les
damos o trabajamos de esa forma, buscando estrategias, esas son las
estrategias, el encaminarlos a las formas en que ellos van a hablar.
Motivándolos, dándoles esa confianza, ellos hacen maravillas, lo que se les
dificulta en sí, y hasta a nosotros los adultos, es que no estamos
acostumbrados a escribir. Tenemos ideas, pero no las desarrollamos en
escritura, a la hora de escribir es difícil. Pero bueno, se está empezando con
las famosas narraciones de niños y niñas indígenas. Entonces, últimamente, lo trabajé con quinto y sexto,
el maestro se ausentó por un problema y lo trabajé con ellos. Les dije:
“ustedes escriban, porque si ustedes no escriben, ese es el problema, cuándo
vamos a empezar”. Echando a perder se aprende, así inician todos los
escritores.
Debes partir de lo
que sabes, una vivencia que hayas tenido. Yo, con toda sinceridad, le digo que
eso hago. Porque yo soy muy enfático en eso. “¿Qué creen?”, “¿Que pasó,
maestro?”, “les voy a contar una anécdota, una vivencia que me pasó”. Entonces
con eso les inyectas confianza, a algunos en español y algunos en náhuatl.
Llego y motivas al niño. “Maestro, no le quiero contar”. “Cuéntame”. Y lo hace.
Entonces ahora ya viene lo bueno, cuando le digo; “ahora escríbelo, ya lo
contaron, ya lo tuvieron en palabras, ahora escríbanlo”. No es difícil. Entonces
lo hacemos de esa manera; claro, los libros son apoyos importantes, ahí vienen
algunas formas, la comida ahí está, la receta, cómo lo preparan en mi casa, le
ponen tal cosa; no, en mi casa le ponen esto y lo otro. Esa es la forma.
A mí siempre me
gusta hablar y, repito, cuando un maestro se da a conocer, se identifica ante
la ciudadanía, ante el individuo tal y como es, la gente se acerca, se explaya
y dice: “oye esto, oye lo otro”. Inclusive en los niños, te llaman: “maestro,
vamos a jugar a esto, vamos a hacer esto, te invito a esto”. Por lo mismo, de
que uno muestra su identidad, tal y como somos, a ellos se les da seguridad,
confianza. N`ombre, son bien lindos, son muy lindos.
El principal
problema es la escritura de la lengua náhuatl, de que últimamente tenemos
llamados de supervisión en donde se nos han dado talleres de lengua indígena,
en nuestro caso en náhuatl, pues no tenemos, se nos está dando apenas a conocer
la gramática, llamémosle así, que son 18 grafías. Hay materiales impresos pero
que vienen de otra región, donde se utiliza otro tipo, una variante del
náhuatl. Entonces a mí me gustaría, aunque ya estamos implementando algunas
estrategias, decirles cuántas grafías se utilizan, pues hay confusión inclusive
en el alfabeto. Y el famoso abecedario, “que el abecedario son tantas letras”,
y “en la gramática son 16 grafías”; pero bueno, la práctica hace al sabio. Y la
discusión y el análisis porque el niño escribe, como puede escribe. Lógico, los
grandes escritores lo dicen: el niño escribe pero no como debe de ser, debemos
matizarlo, decirle, subrayar, alimentarlo. Entonces esa es mi inquietud, tener
material adecuado al contexto. Esa es una de las inquietudes que hemos tenido
nosotros los profesores, que los materiales estén de acuerdo al contexto,
partir de lo que el niño sabe para subir, pero no de allá para acá, sino de
aquí para allá. Por ejemplo, le dices: “dibuja al avión”, lo ha visto de muy lejos, pero no lo manipula como un niño
de la ciudad, pues un niño de ciudad casi lo toca; pero si les dices: “dibuja
un conejo”, ahí está. “Dibuja la víbora”, como sea la dibuja. “Ahora ponle su
nombre, que la ortografía”, nosotros somos los que decimos: “mira, qué te
parece esto que te subrayé, hay que cambiarle”, entonces son formas de cómo
enlazar al niño para que él enriquezca su aprendizaje.
Fotografías de Cuautempan (desde Vista Hermosa)
tomada de http://mexico.pueblosamerica.com/foto/cerro-verde-ejecatepeco
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