2006. Debido a la
lluvia y el aire resultó afectada su siembra de maíz. Más de la mitad se tiró y
se perdió. Necesitó ayuda. Por media hectárea pagó mil pesos por la renta de la
tierra, y todo está perdido. Federico, campesino de Escatachutchut, Puebla, escarba
la tierra con el zapato mientras habla de esta nueva pérdida de su cosecha que
en el municipio de Ixtepec no es una noticia, les ocurre más o menos en
cosechas alternadas. Por eso le pide ayuda a cualquiera que se acerque, tiran
la bala a ver si pega. Nunca se sabe con esta gente de la ciudad. Sin melodrama,
habla de su pérdida como si hablara de una noticia del periódico.
-- ¿Cómo puede
recuperar algo… puede irse a trabajar a otro lado, qué piensa hacer?
-- Me voy a quedar
aquí en Ixtepec porque no tengo preparación y estudios para poder tener otro
trabajo fuera de la comunidad. No saldré a ningún lado. Ojalá puedan ayudarme.
Por lo tanto desconozco la manera de recuperar la siembra.
-- ¿Cuántas personas
dependen de usted y cuántos años tiene?
-- Ocho personas. Y
comemos lo que trabajamos en el campo, pero con el problema de la siembra mis
hijos pequeños posiblemente se quedarán sin comer. Y yo tengo 50 años.
-- ¿Aquí en Ixtepec
puede trabajar con alguien como jornalero?
-- No hay forma de hacer
eso. Sí aquí en Ixtepec lo que falta es precisamente eso, trabajo. La mayoría
de la gente sólo se autoemplea.
-- Así nomás.
-- Pero hay otra
cosa, todos los que tenemos problemas en su comunidad se van a México; pero qué
pasa, no hay trabajo allá. No alcanza el trabajo porque llega un montón de
gente. Algunos sí, pero no todos.
En Escatachutchut
cerca del 50 por ciento de los productores de maíz salieron perjudicados por
las fuertes lluvias y el intenso aire. Esto fue notificado a la Presidencia Municipal.
A pesar de haber sido declarado el municipio como zona de desastre, los
recursos de la ayuda oficial llegaron muy tarde, unos tres meses. Había poco
qué hacer.
El Presidente
Municipal reportó pérdidas en 810 hectáreas de maíz afectadas por los
fenómenos meteorológicos en Ixtepec. En dos o tres meses llegaría el recurso para
los campesinos dañados.
-- ¿Y mientras qué
hicieron?
-- Mientras a ver qué
comemos.
-- ¿Con cuánto pudo
ayudarlo el gobierno?
-- 750 pesos por
hectárea. Dinero aportado en partes por el gobierno federal, estatal y
municipal.
-- ¿Qué opinan
ustedes los campesinos de la ayuda del gobierno? ¿Resuelve sus problemas?
-- Por una parte está
bien, pero con 750 pesos no alcanza para pagar la recuperación de una renta. A
quienes arrendamos nos cuesta entre mil 200 y 2 mil pesos la tierra, sólo por
media hectárea. Y luego nos debemos meter a trabar, a rayar, limpiar, echar
fertilizantes y resembrar, eso se lleva mucho dinero.
-- ¿Y porqué lo
siguen haciendo?
-- Porque así es. Sí
uno no mantiene a su siembra, se echa a perder todo. Así como ocurre con el
cafetal. La siembra debe cuidarse porque uno necesita su fruto para alimentar a
la familia.
-- Sí la cosecha sale
bien, de todos modos es mucho trabajo y muy pocos ingresos en el maíz… ¿sólo es
para comer?
-- Sí, así es. Pero
queremos apoyo de fertilizantes por parte del gobierno, sería bueno un 25 o 30
por ciento de cooperación con eso, pero cada año. Eso sería ayuda.
-- ¿Es algo sin
aparente solución?
-- Realmente, a nivel
nacional, eso ocurre con los productores de plátano, de piña, de cacao y de
café. Esto es producto del Tratado de Libre Comercio (TLC). Abren las puertas
al mercado mundial cuando los mexicanos no contamos con la tecnología
suficiente para competir con esos países. Y por ahí viene todo éste problema.
No podemos competir en producción de café de Colombia o Brasil. Pero las
puertas están abiertas para quienes quieran vender ese producto a México. Con
nuestra tecnología no damos el ancho.
-- No, pues cómo…
-- Por otro lado, en
Ixtepec se cosechan al año entre 500 y 800 kilos de maíz por hectárea y eso
implica, según los estudios minuciosos realizados en la zona, gastar unos 6 o 7
mil pesos por hectárea o hasta 15 mil en algunos casos. Toda la cosecha en para
autoconsumo, nada sale al mercado.
-- Sí, pues.
-- Pero hay otra cosa:
si se perdieron las siembras de maíz, posiblemente el precio del maíz alcance
otro valor. Significa que no alcanzará el maíz en la zona. Pero, sin trabajo en
Ixtepec ¿en dónde ganamos dinero nosotros para comparar el maíz? Y el kilo de
tortillas cuesta 6 pesos. Y el maíz cuesta como 2.80 pesos el kilo. Está claro:
la gente que no cosechó su maíz debe buscar trabajo, dinero y alimentos en otro
lado. Es un círculo vicioso.
--¿Entonces qué
piensan hacer?
-- Por todo eso no
podemos conformarnos con los 750 pesos del gobierno. Tenemos que trabajar y
luchar otra vez. Y sí no lucho, me voy a quedar sin nada. Siempre necesitamos
apoyo del gobierno, pero nuestro padre, el de allá arriba, es quien tiene más
recurso y billete y no puede olvidarse de nosotros. Aquí no hay fábricas de
billetes, y en otros lugares, sí.
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