El funcionario
del ayuntamiento de Tlacoachistlahuaca resultó ser una persona muy enterada de
los sucesos y de la historia de este pueblo colonial de la Montaña de Guerrero.
Es abril de 2002. Llegamos aquí contratados por el gobierno para realizar un
estudio multidisciplinario para estudiar los cien municipios con más alta
marginación de México, en una peregrina iniciativa calderonista llamada 100 X
100, polifónico nombre que no consideraba a los 350 municipios adicionales que
ostentaban el carácter de “alta marginalidad”. Tlacuachis era el primero. Y
sería el único. A mí me tocaba investigar el panorama cultural e histórico que
después pondríamos en una página de internet, propuesta de Sergio Mastretta con la participación
de arquitecto Carlos Montero y su asistente Yasmín; periodistas y antropólogos como
Miguel Ángel Domínguez y yo, y otros jóvenes agrónomos que completábamos el
equipo.
Así que esa
mañana nos separamos, y yo me quedé con Heriberto López Montellano, funcionario
de aquel cabildo, con la mirada perdida sobre el horizonte del florido zócalo habitado
de árboles ficus de figuras ornamentales que era la obra de un jardinero con
iniciativa y tiempo, pues eran un montón.
La plaza de Tlacoachis
Me puse junto
a su lado mirando en la misma dirección, con la misma atención; giré mi cabeza
hacia la izquierda a donde estaba la iglesia, y sin ninguna presentación le
puse el micrófono de mi grabadora alcance de su voz. Tuve buen ojo porque Heriberto
resultó ser una autoridad de la cultura y la idiosincrasia de
Tlacoachistlahuaca.
¿En
qué creen aquí, Heriberto, cuáles son sus creencias? – le pregunté–.
Los amuzgos aún practican ritos de origen prehispánico,
dedicados a la agricultura o a los dueños del monte, barrancas, ríos, arroyos,
cuevas, etcétera, para recibir protección y cosechas abundantes de los seres
sobrenaturales. Estos ritos y ceremonias son realizados por especialistas que,
además de curar, fungen de sacerdotes y magos.
Los mayordomos, encargados de la fiesta, sufragan los
gastos de la comida a la que se invita a todos los asistentes. Esto otorga
prestigio y la posibilidad de ocupar en el futuro algún cargo mayor, de los
muchos que hay.
Las principales fiestas se organizan en torno a los
santos católicos. En San Pedro Amuzgos la fiesta patronal es el 29 de junio; en
Xochistlahuaca se festeja a san Miguel el 29 de septiembre, a santa Ana, a la
virgen del Rosario, a las Ánimas, a san José, a la virgen de Dolores, a la
santa Cruz, al Divino Rostro. Y a la Preciosa Sangre; a santa María en Ipalapa
y a san Sebastián en Cozoyapan. Además, en estas comunidades celebran el
Carnaval, Semana Santa, Todos los Santos y Navidad.
Leí que en
Tlacoachis predomina la religión católica, en los últimos años ha crecido la
influencia de grupos protestantes como los Testigos de Jehová, Pentecosteses y
la Luz del Mundo, que predican entre la población indígena principalmente. ¿Cuál
es el compromiso de la gente, Heriberto?
Esta feria que le platico es de hecho la gente que acude es por alguna promesa, alguna intención para acercarse a la religión. Vienen a pagar una manda. Se paga a base de aportaciones económicas entre todos. Algunas personas ven la necesidad de la iglesia y dependiendo de eso van cooperando con la iglesia, no hay una costumbre fija de entregar una cabeza de ganado, sino dependiendo de lo que se necesita se hace la aportación.
Me dejó
impresionado la precisión de sus explicaciones, fechas, nombres, como si lo
leyera en un manual turístico. La primera respuesta me dejó satisfecho, así que
hurgué en las regiones profundas, para después ir saliendo a la superficie,
hasta llegar a la cultura de banqueta, que es el pueblo mismo. Hábleme de la
cosmogonía y la religión amuzga y mixteca, Heriberto. Los dos pueblos
originarios comparten la superficie del municipio. Aunque el sur, donde está la
cabecera, todos son hablantes del amuzgo, Sheí Chué, su nombre propio.
La obra de fray Gregorio
García –leí en la página de CDI que existía entonces–, Origen de las Indias del
Nuevo Mundo, refiere el tiempo en que aparecieron los primeros dioses mixtecos:
un Ciervo, dios conocido como Culebra de León y la diosa un Ciervo, conocida
como Culebra de Tigre. Der acuerdo con información del gobierno, de la
desaparecida DSI, estas deidades fueron el principio de todas las deidades de
los "indios" y fundaron su casa sobre una peña, junto al pueblo de
Apoala, en La Mixteca Alta, mencionada como "lugar donde estaba el
Cielo". Esta versión parece basarse en el Códice Apoala o Vindobonensis,
que da cuenta del origen del hombre en la región Mixteca. En diversos códices
se confirma el origen de los dioses junto con su héroe cultural más importante:
Quetzalcóatl, fundador de todas las dinastías mesoamericanas. Su nombre
calendárico es 9 Viento y preside el nacimiento de 53 personajes. El Códice
Nutall refiere el casamiento de 5 Viento con 9 Lagarto, quienes fundan la
dinastía de Apoala. Tanto en los códices como en la tradición oral se relata la
fundación de poblados y el establecimiento de las dinastías a partir de dos
elementos principales: los pueblos autóctonos mixtecos y la nobleza surgida de
los árboles sagrados de Apoala. No obstante, la gente común del pueblo
desconoce los relatos que quedaron en la memoria de los ancianos, depositarios
de la sabiduría, y de algunos jóvenes estudiosos de los códices. (cdi.gob.mx)
Pensé
que el patrón era Santiago
Apóstol –lo interrumpí– ¿no es así?
El 25 de julio festejamos a Santiago Apóstol, casi
como un segundo patrón. Se festeja más o menos en grande, se hacen tamales,
buscan un comité que se integra de unas diez personas, quienes tienen el
compromiso y la obligación de dar tamales y arroz con leche a toda la
población. No le llaman mayordomía, le llaman capitanes a quienes se encargan
de eso. Ellos entregan un tambo de tamales y otro de arroz con leche para todo
el pueblo que acuda aquí, enfrente de la presidencia, pero todo es gratis. Se
cierra con baile popular. Ellos tienen que aportar, junto al ayuntamiento, los
tamales de carne con chile. La carne puede ser de pollo, puerco o res. La hoja
es de plátano.
¿Pero
es una feria también, como la de San Antonio?
La fiesta de Santiago Apóstol es en un solo día. Desde
temprano inicia hasta en la noche, todo el día. Así como en la representación
de Santiago Apóstol, todos los señores salen a caballo, todos los que quieran.
Se visten con lo que puedan, no hay vestimenta obligatoria, pero salen a
caballo y hacen un recorrido con el santo por las calles, y terminando el
recorrido viene la fiesta. La propia gente encargada de organizar la fiesta,
los capitanes, van cargando el santo. Ellos hacen promesas, además de otras
cosas, lo importante es la promesa al santo.
El 25 de julio sí hemos tenido problemas, porque hay
algunos que salen con sus armas, pues es la tradición del santo, y en esos días
ha habido ocasiones en que resulta gente herida de bala y hasta muertos.
Bueno,
pensé, dejaría de ser la Montaña de Guerrero. Heriberto puso cara de circunstancia
cuando aludió a la violencia endémica de esta región del Pacífico mexicano.
Pensé que podríamos comenzar a introducirnos a panoramas escabrosos. ¿Qué es El Machomula?, le pregunté.
La fiesta del Machomula que es como el Carnaval de
febrero. Aquí hacemos una representación de lo que es Machomula con una piel de
venado, que se teje, se hace al estilo como si fuera un burrito, pero la idea
original es Machomula, y la costumbres de esos días es mojar a la gente con
agua perfumada, aunque nunca falta alguien que avienta huevos o agua simple.
Pero la gente mayor festeja tirándose agua con perfume a sus conocidos. Dura
tres días, inicia el domingo previo al miércoles de ceniza, cuando comienza la
parte religiosa, pues supuestamente esta fiesta representa para nosotros la
diversión mundana, de algún modo representa el mal, y para el miércoles de
ceniza todo mundo que festejó se purifica, acude a la iglesia a purificarse.
Pensé
que sería una fiesta con animales, Heriberto, pero es con perfumes.
La fiesta animal que tenemos es el día 7 de diciembre,
que es la fiesta en honor a la virgen de la Inmaculada Concepción.
Vista de Tlacoachis
De
las fiestas civiles, como la del 16 de Septiembre, ¿cuáles son las que se
festejan aquí, Heriberto?
Además del 20 de noviembre, que festejamos la
Revolución Mexicana, también festejamos el 16 de septiembre, solo que aquí hay
algo especial, pues no todos los pueblos tienen esa costumbre.
Bueno,
pues son días de balazos –bromeé–.
Tal vez suene algo exagerado, pero el 15, cuando se da
el grito por parte del presidente, todo mundo empieza a tirar al cielo con sus
armas. Parece que es la guerra, parece la revolución y hay personas que vienen
de fuera que se asustan a ver tanta gente armada y tantos balazos, creyendo que
algo grave está pasando, pero simplemente es la costumbre nuestra de festejar
de esa forma. Afortunadamente nunca ha pasado nada, ningún accidente con las
armas de fuego.
Los
dos tocamos la gruesa rama de un árbol al que nos habíamos acercado, tal vez tocando
madera para desahogar la buena vibra de la paz. Hábleme del baile en las
ceremonias, Heriberto, ¿cuáles son las costumbres?
Cada año se hace, de acuerdo con nuestras costumbres,
una danza de la conquista, como le llamamos, que representa la conquista de
México, con los españoles y los aztecas como protagonistas. Dura
aproximadamente unas 16 horas su escenificación, se inicia como a las 9 o 10 de
la noche y se termina más o menos a la misma hora de la mañana; a veces se
prolonga más, dependiendo de la rapidez en cómo se hacen otras actividades. La
bailan la gente del pueblo, jóvenes y adultos quienes gustan participar. Son
aproximadamente unas 25 personas las que danzan. Para aguantar, igual que en
otras partes, se toma aguardiente o cerveza, algunos más modernos cerveza, y
participa la banda de aquí mismo, que llamamos Banda de Viento. En ocasiones
ellos participan en eventos sociales, como bodas, entonces van mejor
acompañados, más completos, pero en la danza no se requiere la presencia de
todos, entonces van los voluntarios de la banda. Tenemos unas cinco bandas en
el pueblo.
Hábleme
de la fiesta animal que mencionó, Heriberto, ¿qué debemos entender por fiesta
animal?
Hacemos otras fiestas como la del machomula, que es el
Carnaval de febrero.
¿Pero
esa la hacen con perfume, no es así?
Entre la gente común sí, los ancianos, la gente antigua,
pero hacemos una representación de lo que es Machomula, es con una piel de
venado y se teje, se hace al estilo como si fuera un burrito, pero la idea
original es machomula, y la costumbres de esos días es mojarse la gente con
agua con perfume, aunque nunca falta alguien que avienta huevos o agua simple.
Pero la gente mayor festeja tirándose agua de perfume a sus conocidos. Dura
tres días, inicia el domingo previo al miércoles de ceniza, comienza la parte
religiosa, pues supuestamente esta fiesta representa para nosotros la diversión
mundana, de algún modo representa el mal, y para el miércoles de ceniza, todo
mundo que festejó se purifica, acude a la iglesia a purificarse.
Con
razón lo veo tan sereno, Heriberto.
Sí, pues, ahora ando purificado, je je.
Ahora
cuénteme lo de la comilona.
El 25 de julio festejamos a Santiago Apóstol, como un
segundo patrón. Se festeja más o menos en grande, se hacen tamales, buscan un
comité que se integra de unas diez personas, quienes tienen el compromiso y la
obligación de dar tamales y arroz con leche. No le llaman mayordomía, le llaman
capitanes a quienes se encargan de eso. Ellos entregan un tambo de tamales y
otro de arroz con leche para todo el pueblo que acuda aquí enfrente de la presidencia,
pero todo es gratis. Se cierra con baile popular. Ellos tienen que aportar
junto al ayuntamiento para la realización. Los tamales son de carne con chile.
La carne puede ser de pollo, puerco o res. La hoja es de plátano.
La barbacoa se maneja en otras fiestas. Es para las
bodas, los 15 años, fiestas familiares, que es donde más se utiliza. Antes era
el mole, pero la costumbre cambió y se sustituyó por la barbacoa. Anteriormente
el pueblo se dividía en dos clases, la clase amuzga y la clase mestiza, debido
a la costumbre y también a la pobreza. El amuzgo comía mole en sus fiestas,
mientras que el mestizo comía barbacoa, porque supuestamente era más caro,
aunque no fuera así, pero era la costumbre. Luego se fue sustituyendo por el
mole y algunos amuzgos decidieron hacer también barbacoa. Por eso todos comemos
ahora barbacoa.
Muchas
gracias, Heriberto, ha sido muy completa su información.
Ande, pues.
¿Cómo
llego a la escuela primaria?
Aquí derecho, baja baja, luego sube sube y a la
derecha.
Fotos del autor
Fotos del autor