Cada vez que escribe el doctor Antonio Lazcano sobre sus especialidades científicas lo leo con fruición, a sus amplios conocimientos de ciencia adjunta una cultura literaria que no rehúye la acidez ni el humor. Hoy por hoy nuestro principal divulgador de la ciencia y espero que lo siga siendo por mucho tiempo. El 14 de junio de 2024 nos regaló otra jugosa columna sobre piojos y pulgas, especímenes a los que sigue desde la antigüedad hasta nuestros tiempos. Muy divertido e ilustrativo. Todo muy bien hasta que el doctor deja de hablar de su especialidad, que es la ciencia desde su entrenada visión, para meterse en camisa de once varas y mezclar ignorancia con prejuicios, superficialidad y ardor. En sus últimos dos párrafos expresó: “Gracias a los migrantes asiáticos que cruzaron el estrecho de Behring, los piojos llegaron a América y se fueron diversificando a medida que se fue poblando el continente. Cuando arribaron los europeos, los piojos de ambos lados del Atlántico se vie...