Mi recorrido por las sierras en busca de una versión
palpable de la educación indígena contemporánea me llevó a la comunidad mixteca
de Unión Buenavista del municipio de Santiago Apoala, Oaxaca, donde fue posible
entrevistar a un inteligente profesor ñuu savi encargado de toda una escuela en
las cumbres de un enorme cañón.
15 de Junio de 2011
La escuela “Víctor Bravo Ahuja” está en la parte alta de un
profundo barranco salpicado de enormes piedras blancas que, dicen, provienen de
un volcán. Resulta obvia la elección del nombre de la comunidad: Buenavista,
pues todos los elementos incluidos en su paisaje: el aire, el sol, la lejana
parte vecina al otro lado del cañón, en donde han puesto un moderno mirador
turístico, orillan a ese sustantivo.
Para llegar al municipio de Apoala hay que salir de Oaxaca
por la autopista a Puebla hasta Nochistlán, de ahí se toma un camino de tierra
que sube hasta la población de Unión Buenavista, al borde de un barranco
profundo en cuyo fondo, cruzada por un río de manantial que nace ahí mismo (en
ñuu savi: Yutsa To`on: “río que arranca”), se encuentra la cabecera municipal
Santiago Apoala.
Apoala se localiza al noroeste de la Mixteca Alta de la
región Mixteca, a 1,970 msnm. El
combustible principal es la leña y se nota, los bosques han desaparecido para
dar cabida a sembradíos de maíz, frijol, trigo y calabaza de precaria
producción. Por sus matorrales se escabullen aún coyotes, comadrejas, tejones,
ardillas y zorras, aunque es difícil verlos. Un burrito, en cambio, se quejaba
amargamente de estar amarrado en la parte baja del patio escolar.
Prof. Miahil
García Santiago
Escuela primaria
bilingüe “Víctor Bravo Ahuja” de Unión Buenavista del municipio de Santiago
Apoala, Oaxaca.
Mi nombre es Milahil García Santiago, el nombre de la
escuela es Primaria bilingüe “Víctor Bravo Ahuja”, establecido en esta
comunidad que es Unión Buenavista que pertenece al municipio de Santiago
Apoala.
La educación que imparte nuestra escuela es una educación
bilingüe, acá lo primero que hacemos, lo que estamos tomando más en cuenta es
la lengua materna, la lengua que los niños practican a diario, porque es la
lengua principal de los niños; la lengua número uno para ellos es el mixteco y
como segunda la lengua ellos utilizan el español. Entonces ahora, al estar
impartiendo asignaturas con los niños, pues primero lo hacemos en lengua
indígena, posteriormente los estamos retroalimentando con el español, desde
luego, para que también lo conozcan cuando ellos se vayan, cuando tengan la
necesidad de salir. Entonces ellos deben que tener otra forma de cómo
comunicarse más allá del pueblo, por ejemplo, cuando vayan a la zona urbana.
Por eso es que también retomamos el español como segunda lengua, pero la lengua
número uno, acá en nuestra escuela, con la que impartimos nuestras asignaturas,
es la lengua mixteca.
Mi interés para ingresar a este sistema más que nada fue
por estar ayudando más a mi gente, a mis paisanos, porque como usted bien sabe
anteriormente nuestra gente tenía que emigrar a nivel regional, a nivel
estatal, a nivel nacional; tenía que emigrar por sus muchas necesidades ¿no?,
entonces, viendo su situación, los problemas que ellos enfrentaban, me nace el
interés de ingresar al sistema de educación indígena. ¿Por qué no estar al lado
de nuestros paisanos?, ¿porque no estar al lado de nuestra gente?, para estar
compartiendo con ellos estos momentos difíciles, para que así también ellos no
se sientan solos y, por qué no, impartir una educación bilingüe, porque aquí,
quiérase o no, hay que fortalecer la cuestión cultural que está arraigada en
cada uno de nuestros pueblos, nadie la va a fortalecer más que nosotros mismos.
Y ese fue mi interés por involucrarme en el sistema de educación indígena.
El proyecto que implementamos y estamos trabajando acá es
acerca de nuestra lengua materna. ¿Por qué nace el interés, por qué no darle
relevancia, por qué no fortalecer esa lengua indígena de nuestros ancestros,
nuestros hermanos mixtecos? Ellos lo hablan aún en algunas comunidades, porque
no en todas, en algunas comunidades se conserva la lengua mixteca, y por qué no
darle más auge, darle más, fortalecerla más.
¿En qué sentido, profesor?
En el caso de nuestra escuela, en el caso del municipio de
Santiago Apoala, bueno, yo tenía interés de tener un alfabeto, un pequeño
alfabeto, de acuerdo a la variante del municipio. ¿Para qué?, bueno, pues si
los niños hablan, la lengua indígena es su medio de comunicación en todo
momento, entonces por qué no buscar la manera de que ellos lo escriban, porque
todos esos saberes comunitarios, los cuentos, las leyendas, las memorias, las
anécdotas, esos chistes que hay, que son netamente de la cultura mixteca, por
qué no darle relevancia. Entonces de ahí nace, pues, la inquietud de echar a
andar este proyecto. Claro que es un trabajo bastante difícil, porque como lo
acabo de decir, es a largo plazo. Muchos pensamos que es un trabajo que de la
noche a la mañana ya está terminado, inclusive que escribir aparentemente es
fácil, pero no, porque si escribimos algo lo pensamos a consideración de los
lectores, ahí se van a ver muchísimos detalles; se vuelve a reescribir, se
vuelven a ultimar los detalles y aún todavía sigue. No es un trabajo terminado.
Entonces nos metimos en un problema que, quizás, a la larga, va a tener un
resultado. Pero al momento estamos iniciando.
Para poder iniciar con la escritura con de la lengua ñuu
savi, nosotros hemos asistido, no a muchos, a unos que otros congresos
programados por una academia que es la que se encarga de ir dando los
parámetros que tenemos que utilizar para la escritura de nuestra lengua
mixteca. Desde luego que hay un alfabeto de manera general para toda la nación
ñuu savi que abarca Puebla, Guerrero y Oaxaca, pero de ahí, lo que estamos
haciendo acá en nuestra escuela y a nivel sector Apoala, lo que estamos
haciendo es que estamos, de ese alfabeto, estamos tomando las grafías que utilizamos
para hablar o comunicarnos como
hablantes. Entonces de ahí estamos retomando para hacer uno que sea de la
variante de este municipio o de la localidad.
Las letras son occidentales, aunque algunas no, como el
caso de la “q”, la doble “m” la “c”, esas ya no las tomamos en cuenta, para eso
las sustituye la “k”, a la doble “m” la sustituye la “y”, y así, no todos las
letras del abecedario se utilizan. Por otra parte, tenemos el problema de que
la lengua mixteca es una lengua tonal, entonces ahí es donde tenemos un poco de
detalles, pero como la academia está en constante renovación, realizando
trabajos de investigación, nos está dando las herramientas necesarias para
poder realizar esta actividad. Pero sí hay un poco de dificultad, sobre todo
porque inclusive ahí se utilizan tonos medios, bajos, altos; entonces, como
hablante se me va a ser difícil porque los tonos no los usa el español, pero
como todavía no están alfabetizados, son un problema. Primero hay que empezar
con la alfabetización, entonces sí podremos meternos con los tonos. Y así. Ese
es el mecanismo que vamos a seguir para fortalecer este trabajo.
Más que nada yo pienso, me enfoco más, en el concepto de la
cosmovisión mixteca, de mis raíces; la naturaleza, yo convivo con ella pero de
acuerdo a mi raíz cultural, no viendo a la naturaleza de la manera occidental.
Unos de los obstáculos en cuanto al terreno educativo, a la
labor que estamos realizando, son, por ejemplo, los programas, porque en cada
sexenio nos dan diferentes programas, cada gobierno tiene un proyecto
diferente. Entonces, lo que pasa es de que nosotros apenitas si estamos
queriendo agarrar al programa vigente,
de este sexenio, apenas si estamos iniciando, empezando a entenderlo, a
descifrar todo el programa, cuando ya hay relevo de sexenio y viene otro
programa con otra mentalidad, con otra visión. Entonces definitivamente algunos
tienen la sensación de que no podemos encontrar alternativa.
¿Cuál es entonces
la educación que se debe impartir, profesor?
Ahí, muchas de las
veces, lo que hacemos es buscar una alternativa nosotros mismos, por sí solos,
para impartir la educación, para seguirla haciendo con los alumnos. Por ejemplo
en este periodo, de repente, dicen: “No, ya no se va a seguir trabajando con
este plan, ahora vamos por proyectos”, y nos los cambian totalmente, les dan la
vuelta totalmente. Lo ideal es que fueran evolucionando y que se fueran dando
otras alternativas, pero sin perder lo que es desde un inicio; que tenga una
secuencia, claro que debe de evolucionar porque los tiempos van cambiando,
entonces deben de ir a la par con todo lo que está evolucionando como, por
ejemplo, con la cuestión tecnológica; la tecnología debe de estar al día, igual
eso debe de ir gradualmente de acuerdo a los cambios que se dan, pero no un
cambio totalmente brusco, porque eso nos encierra en un dilema del que no
podemos salir.
Como maestro bilingüe lo que más me emociona, lo que más me
satisface es, por ejemplo, estar impartiendo la educación en forma bilingüe,
sobre todo utilizar mi lengua materna para impartir la educación a los niños, y
es el arma más fuerte, también, como medio de comunicación, no nada más en esta
comunidad sino con otras comunidades en donde hay personas hablantes de la
lengua mixteca, pues eso es lo que más me emociona. Hay una gran cosmovisión
dentro de la cultura y muchas de las veces si uno no las cultiva, hay personas
que tienen una gran capacidad o son conocedoras de la cultura, pero si ellos no
hablan, hay muchos que no hablan el español,
entonces yo como hablante eso me ha ayudado muchísimo para indagar, para
investigar y traerlo aquí con mis alumnos. Y eso ha sido un arma fundamental.
Ya ve que la intención era, hace 500 años, la intención era
acabar con esta cultura, después fue castellanizar. Es como la política de hoy
en día. Dicen, por ejemplo: “no, es que debe un niño debe de hablar inglés”.
Casi iban a acabar con la cultura, pero afortunadamente no se pudo. Y no se
podrá, porque en muchas comunidades hay gente que tiene conocimientos de esa
gran esencia cultural; de nosotros depende, en mi caso, como indígena, de
nosotros depende que eso se siga conservando.
Yo he tenido la oportunidad de hacer programas de radio
bilingüe y de ahí me nació más interés a hacia mi cultura; antes, no estaba yo
muy bien convencido de lo que era mi cultura, tenía yo identidad, pero aún no
estaba seguro de cuál era en sí mi identidad. Pero ya tuvimos una experiencia
por ahí y es algo muy satisfactorio, en el sentido de que es tan grande la
cultura, es tan bonita, que tiene uno todo ese potencial cultural, pero que uno
mismo se encierra y uno mismo hace que eso no se expanda, no se vaya más allá
de donde debe de estar.
Gracias, profesor.
Pasado el tiempo, me dio mucho gusto encontrar en la Red
una cápsula radiofónica escrita y leída por el Profr. Mijail García Santigo,
llamada Identidades. Te invito a
escucharla.
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